Una experiencia para mirar el interiorismo desde otra luz
Durante la mañana, exploramos cada rincón del proyecto, observando cómo la luz, los materiales y las texturas dialogan entre sí para construir atmósferas únicas. Fue una oportunidad para practicar la mirada profesional, entender la importancia de los pequeños detalles y descubrir cómo transmitir emociones a través de la cámara.
Además de la formación, la experiencia se convirtió en un encuentro cercano y enriquecedor, donde compartimos ideas, inspiración y la pasión común por el interiorismo y la fotografía.
Fue, sin duda, una jornada preciosa, de esas que dejan huella.
Porque formar parte de IDE es mucho más que aprender: es vivir experiencias que conectan el diseño con las personas.