5 errores en la gestión de un estudio de diseño de interiores y cómo solucionarlos con un enfoque empresarial

Si te dedicas al diseño de interiores, probablemente te suene esa sensación de estar trabajando todo el día sin ver reflejado todo ese esfuerzo en tus ingresos. Gestionar un estudio no es solo cuestión de creatividad; la parte empresarial es igual de crucial, sobre todo cuando se trata de establecer tus honorarios de diseño de interiores.

Muchos interioristas, especialmente los que están arrancando o quienes han dado un giro a su carrera, se encuentran con retos que no esperaban: desde fijar precios justos hasta lidiar con clientes que no valoran su trabajo. Pero tranquila, aquí te voy a contar los 5 errores más comunes en la gestión de un estudio de interiorismo y, lo más importante, cómo puedes solucionarlos para que tu negocio no solo sobreviva, sino que prospere.

1. Error: No calcular correctamente tus honorarios de diseño de interiores

Este es un clásico. Muchas veces, por miedo a perder un proyecto, acabamos cobrando menos de lo que realmente vale nuestro trabajo. Y sí, puede que te suene eso de trabajar horas extra, atender llamadas los fines de semana y hacer reuniones interminables, todo sin haberlo contemplado en el presupuesto.

Solución: Conocer el valor real de tu tiempo 

Tienes que hacer un desglose detallado de todo el trabajo que implica cada proyecto: desde las visitas a la obra, las reuniones, hasta los imprevistos. Y aprender  a calcular un precio por hora justo que incluya tus costes fijos (alquiler, luz, herramientas) y a añadir un margen de beneficio para que tu negocio crezca. 

2. Error: No tener un sistema claro de cobros

Si eres de las que envía facturas cuando ya casi ni te acuerdas del proyecto, o si te cuesta mantener un calendario de pagos claro, estás dejando escapar parte de la estabilidad financiera que tu estudio necesita. Este desorden puede convertirse en un verdadero problema, afectando directamente tu liquidez.

Solución: Sistemas de cobro organizados y efectivos

Tienes que automatizar los procesos de facturación y cobros. Imagina tener un sistema claro y automatizado que te permita mantener un flujo de caja constante y saber en todo momento qué cliente ha pagado y cuándo es la próxima fecha de cobro. Esto no solo reduce el estrés, sino que mejora la rentabilidad de tu estudio.

3. Error: No controlar los gastos del proyecto

Sabemos que en un proyecto de interiorismo, los gastos pueden irse de las manos. Si no llevas un control exhaustivo de cada euro invertido (desde los grandes materiales hasta los pequeños extras), al final del proyecto puede que te des cuenta de que no te queda margen de beneficio. Y esto, a largo plazo, puede estancar tu negocio.

Solución: Herramientas para gestionar gastos con precisión

Tienes que aprender a organizarte mejor, y llevar un control detallado de los gastos del proyecto. Con este sistema podrás calcular y ajustar el presupuesto en tiempo real, y evitar que esos "pequeños extras" te hagan perder dinero.

4. Error: No valorar tu tiempo en las reuniones y visitas a obra

¿Cuántas veces has asistido a reuniones o visitas a la obra sin haberlas reflejado en tu presupuesto? Este tiempo también es trabajo, y si no lo tienes en cuenta, acabarás dedicando horas que no se ven reflejadas en tus honorarios de diseño de interiores.

Solución: Aprende a estructurar un presupuesto detallado

Debes valorar cada fase del proyecto: desde las primeras reuniones con el cliente hasta las visitas de seguimiento en obra. Así, cuando presentes tu presupuesto, incluirás todas esas horas de trabajo que antes no cobrabas. Y debes optimizar esos tiempos para ser más eficiente.

5. Error: No incluir un margen de beneficio claro

Este es uno de los errores más graves. Muchas veces creemos que con cubrir los gastos ya está bien, pero ¡no! Para que tu estudio prospere, debes asegurarte de tener un margen de beneficio que te permita reinvertir en el negocio y crecer. No olvides que tu beneficio no es tu salario, es lo que queda después de cubrir todos los costes.

Solución: Trabaja con mentalidad empresarial

Tienes que entender que un estudio de diseño necesita tener un margen de ganancia bien estructurado. Con nuestras formaciones, aprenderás a gestionar tu negocio con mentalidad empresarial, asegurando que cada proyecto no solo cubra tus gastos, sino que te permita reinvertir en ti y en tu futuro.

Conclusión

No hay duda de que gestionar un estudio de diseño de interiores con éxito va mucho más allá de la parte creativa. Evitar estos errores comunes y adoptar una mentalidad empresarial te permitirá poner en valor tu tiempo y esfuerzo, establecer honorarios de diseño de interiores justos y asegurarte de que tu estudio sea rentable y crezca con cada proyecto.

Si sientes que estás atrapada en la rueda de hámster, sin avanzar, te invito a unirte a nuestra membresía anual o a formar parte del MBA para interioristas y arquitectos, donde aprenderás a gestionar tu negocio de forma ordenada, profesional y rentable.

¡Es hora de dar el siguiente paso y liderar tu estudio con confianza!